El autor de este artículo critica que se exige al alumnado
una responsabilidad personal, que estudien y se esfuercen en el colegio pero no
se pide al profesorado y a los padres y madres que les ayuden y colaboren para
que su enseñanza sea mejor y de buena calidad.
Se compara a un cirujano y a un profesor de hace unos
siglos, los cuales si los trajéramos hasta la actualidad el cirujano no podría
hacer su trabajo por los grandes avances que se han hecho y que no entendería,
sin embargo el profesor prácticamente no notaría el cambio entre las clases de
antes y las de ahora. Aquí está el problema, aunque el autor reconoce que no
todos los profesores actuales imparten sus clases como antiguamente, pero sí la
mayoría.
Lo importante no son las nuevas tecnologías que haya en el
aula, sino la formación del profesorado, ya que por muchos ordenadores que haya
si el profesor no sabe cómo usarlos o ni siquiera los usa, no servirán para
nada.
El autor explica la diferencia entre la enseñanza y el
aprendizaje, y dice que hay que tener en cuenta los dos términos por igual.
En el artículo se dan tres ideas importantes para el cambio
metodológico:
- El aprendizaje significativo.
- La inteligente integración de recursos tecnológicos.
- Más trabajos complejos y creativos que exámenes.
En mi opinión, este es un buen artículo que pide claramente
un cambio, sobre todo de aquellos profesores que siguen una metodología
anticuada en sus clases. Siempre se dice que la culpa la tienen los alumnos
pero lo que no se tiene en cuenta es que muchas veces la metodología no es la
correcta porque no motiva al alumnado, siempre hay cosas mucho más divertidas y
satisfactorias que ir a clase a escuchar al profesor. Además, la mayoría de las
veces el profesorado no tiene la formación adecuada para trabajar con las TIC
en el aula y estas o no se usan o se usan inadecuadamente. Creo que lo
importante sería formar al profesorado en las nuevas tecnologías y en metodologías
actuales que motiven al alumnado y potencien su creatividad, y sean capaces de
encontrar un equilibrio entre enseñanza y aprendizaje.